viernes, 28 de diciembre de 2007

Espolón Adamelo

El miércoles disfrutamos de Riglos entre semana. Habíamos quedado con Tino y Xosé, que ya es un acontecimiento, y además, pudimos escalar casi juntos. A las doce estábamos todavía en la cafetería del refu. Un poco más tarde ya estábamos a los pies del Pisón.

Riglos desierto. Una cordada en la Fiesta del Biceps, otra en el Filo del Cuchillo y otra a la izquierda de la Murciana. Y los gallegos que se meten en la Chopper, y nosotros al espolón. Todo para nosotros.

L1: 45 metros, 5b. Empieza unos metros a la izquierda del espolón. La primera chapa está muy lejos, luego mejor. Bastante pancero, viene bien de aperitivo.

L2: 15 metros, 5c. Es un 5c algo durillo, jeje. Dos panzas, bien protegidas. Los estribos vienen bien, aunque me lie con ellos y al final acabé sacando el paso en libre. La vez anterior me había parecido 6b, pero no es para tanto. Aún así, estas panzas y las del primer largo nos hacen trabajar, lo que aprovechan los gallegos en la Chopper para colocarse por encima nuestra.

L3: 20 metros, 4c. De la reunión hacia la derecha por un murito vertical precioso. La roca ya no está pulidísima, lo cual se agradece. Después es tumbado. No hay problemas en empalmarlo con el anterior, pero desde la R3 es difícil echarle una mano al segundo en el paso clave del L2.

L4: 35 metros, 5b. Para lo que desploma la salida de la R es fácil. Se pasa por la izquierda. Después, tumba mucho, y se llega hasta encima de la sabina por la derecha.

L5: 30 metros, 4c. Terreno tumbado hasta un clavo. Ahí la vía debe ir por la canal de la derecha. Por la izquierda unos parabolts llamaron mi atención. Debe ser el final de la Caída de los Dioses, o algo así. Quinto, con un paso gracioso para alcanzar la reunión.

L6+L7: 60 metros, 4c. La vía pierde dificultad y calidad en la roca. Por terreno fácil y delicado se acaba llegando a una repisa ya encima de la canal de descenso hacia los Volados. Como la Chopper es cada vez más dura y el Adamelo cada vez más fácil, recuperamos terreno y volvemos a ponernos a su altura geodésica, que no escalatoria, y aprovecho para echarles alguna foto.

En un largo, roto y fácil se llega al collado. Sólo tiene interés si se va a la cima, o a bajar por el circo de verano. Si no, desde la R7 tomamos el cable que nos lleva a una canal que baja del collado. Un trozo de senda algo colgada, y otro cable hasta la instalación de rápel. Veinticinco metros o así, hasta el cauce del barranco seco. Después hay un destrepe con una sirga, y otro nuevo rápel. Con 35 metros de cuerda se pasa bien el volado y la chimenea de después, que es destrepable. Otra resalte con cable y se llega a lo bueno. Vamos con cuerda de deportiva de 70 metros, así que la estrategia es que uno baja en simple hasta el suelo, va al coche, busca otra cuerda, sube, y ata los cabos para que el segundo pueda bajar. Así lo hacemos, y casi triunfamos. Sólo nos pasó que al ser el rápel volado y dar vueltas al bajar, las cuerdas se trenzaron, y recuperarlas cuerdas desde la terraza fue fatigoso, y se hizo algo de noche. Poco para ser finales de diciembre y haber empezado a mediodía. Cinco horas y poco subir y bajar.

Intzako Dorrea

El lunes, para hacer un poco de hueco para los langostinos, nos acercamos a Aralar a dar un paseo. Aparcamos en el Guardetxe, y comenzamos a caminar por la pista de Pagomari. Desde allí ya se ve la cumbre de las Malloas, y el camino hacia ella es bastante evidente. Por cualquier línea se llega bien a la cumbre, a través primero de praderas y luego del lapiaz, sorteando los restos de las nevadas del principio de la semana. Con buen tiempo, claro. Por que si se echa la niebla encima la cosa cambia, hay pocas referencias y los cursos de agua son interiores, y acaban desapareciendo en alguna dolina. En ese caso es imprescindible una brújula para mantener el rumbo. Hay bastantes manchas de pintura roja a lo largo del recorrido, pero no es difícil perderlas.

No fue nuestro problema, teníamos buena visibilidad, y disfrutamos de las vistas del pirineo desde la cima. Nunca había subido al Hirumugarrieta, y cuando por fin llego a la cima resulta que le han cambiado de nombre, y que ahora se llama Intzeko Dorrea. Topónimos aparte, es el punto más elevado de la sierra de Aralar, y se levanta más de mil metros por encima del valle de Arraitz.

Para volver, seguimos la cuerda de Malloak hacia el sur, pasamos por el Beldarri y cruzamos de nuevo los prados salpicados por simas y dolinas. Volvemos por la pista de Bustintza, realmente pintoresca, y, como estaba previsto, nos perdemos en el hayedo y acabamos en la carretera un kilómetro por debajo de nuestro punto de partida. Completamos así un bonito recorrido circular, en cuatro horas chino-chano.

Después subimos al Santuario. El bar está cerrado por reformas, así que para subir andando desde Uharte es imprescindible llevar la bota de vino y el Tupperware con la tortilla de patata. Hacerlo en otras condiciones estando avisados sería una imprudencia.

martes, 18 de diciembre de 2007

Spray River y Goat Creek

Después del Grand Sentinel volvemos a caminar sin medida, que al menos eso se nos da bien.

Esta vez arrancamos en dirección a Canmore. Desde Tunnel Mountain Campground, seguimos de nuevo el Hoodoo trail hasta el Banff Springs Hotel. Después viene un largo camino primero a orillas del Spray River, y después del Goat Creek. Son casi veinte kilómetros de sendero, bastante monótonos, que parecen más adecuados para ser recorridos en dos ruedas, combinándolos con el Mt. Rundle Trail, o en esquí de fondo cuando es temporada. A pie se hacen bastante pesados. Al menos vimos a una hembra de urogallo de las rocosas (Dendragapus obscurus) con sus pollos.

El sendero desemboca en la Spray Lakes Road, bajo el Ha Ling Peak. Aún nos queda un rato de pista polvorienta hasta Canmore. Atajamos por un recorrido de Downhill abandonado. Hace falta algo para bajar por ahí con la bici. Después, llegamos al Canmore Nordic Centre, donde se realizaron las competiciones de fondo durante los juegos olímpicos de invierno de Calgary, cruzamos Canmore y llegamos hasta la estación de autobuses diez minutos antes de que llegara el último bus para Banff. El billete de vuelta nos cuesta diez dólares, y es que nos habremos pateado unos cuarenta kilómetros.

martes, 4 de diciembre de 2007

La Pastereta. Via dels Amics. 110 mts, IV+

Este sábado quedamos con Trabalón para ir a comernos un bocadillo al Bar Anna del Bruc. Eso fue lo mejor del día. Luego, como nos sobraba tiempo, nos hicimos con un ejemplar de la guía de Montserrat Sud y ya que estabamos, nos acercamos a las piedras a ver si escalábamos algo.

Llegamos a la Vinya Nova, pero las vías que habíamos seleccionado sobre el croquis estaban a la sombra, y no habíamos ido a sufrir. Así que buscamos alguna pared donde diera el sol. Encontramos el serrat de la Pastereta, con unas vías asequibles en cara Sur / Este. Llevamos el coche hasta el Clot de la Mónica, aunque mejor hubiera sido dejarlo abajo en el cruce, y hacemos la aproximación, cómoda y evidente.

A la izquierda un par de cordadas se cruzan en unos 6bs del Serrat del Muntaner. También hay gente ya en la Pastereta, en la aresta Brucs.

Nos metemos en la Vía dels amics. La reseña dice que el primer largo (40 mts, IV) apenas se hace, así que nos acercamos a ver por qué.

No cuesta mucho comprobarlo. Una entrada de III, un tramo largo de II con vegetación, y una especie de diedro tumbado. Al principio es IV roto y se puede proteger con algún friend, pero al final hay que dominar el III suelto sin poder meter nada. Paso algo de miedo hasta que monto la reunión en la encina y subo a los compis.

El segundo largo es otra historia. III+ o IV en la guía. 30 metros. Un parabolt a los 10 metros y después un poco a la derecha a buscar la reunión en la bauma. Le toca a Montse, que lo hace sin problemas. Localiza un hueco para meter un friend, tampoco hace falta proteger mucho, sólo saber que hay un seguro en todo el largo y que lo mejor es no caerse. Al menos aquí la roca es excelente. Tres parabolts azules en la R, para montar al gusto del consumidor.

El tercer largo es fácil también. Un comienzo algo tieso, IV+ de los fáciles. Un par de parabolts y luego III tumbado hasta llegar a un descuelgue (dos spits, un parabolt, una sirga y una gran argolla. Le toca a Traba, que lo hace sin despeinarse.

Yo quería seguir subiendo, pero los compis me convencen de que sólo queda una trepada sin interés, con el peligro de tirar alguna pedrada hacia la Función Clorofílica de la cara Oeste, así que bajamos para abajo. Se puede bajar en un sólo rápel de sesenta metros por la arista Este, pero de eso nos enteramos después. Bajamos hacia la R1, desde donde se puede destrepar con cuidado, o hacer un corto rápel de la encina.

Y nos vamos a casa prontito, con una duda sobre el nombre de la vía.
¿Se llama así porque hacen falta friends en el L1?
¿O porque es una vía donde mandar a los amigos para que dejen de serlo?
La vía no tiene mucho interés, expo abajo y fácil arriba. Quitando el desaconsejable primer largo sí que puede servir para llevar a principiantes, pero hay unos buenos alejes, así que tampoco es una vía de iniciación.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Roca Aguilera

Este sábado Miguel y Eli nos llevaron a Roca Aguilera. Está en las afueras de Barcelona y Alrededores, pero se acaba llegando siguiendo las indicaciones de la guía. Dejamos el coche bajo el puente del AVE, y en 10 minutos estamos al pie de la roca. La guía marca 43 vías, 10 de ellas por debajo del V-, pero salvo las dos que hicimos el resto de las vías fáciles están desequipadas. La roca es muy agradable.

Para empezar me meto en (Puta Ful, V). El primer seguro está un poco alto, pero se llega fácil. Después se tumba mucho, para volverse a empinar al final. Me escaqueo del paso duro, y llego a la reunión, de parabolts, pero con chapas caseras oxidadas unidas por una sirga fina. Curiosa R para una vía equipada con químicos. Vemos cómo va el equipamiento en el sector, un poco de todo. Montse hace la vía y también le parece sencilla.
Miramos la guía y vemos que en realidad hemos hecho (Tercer Quart IV) chapando los seguros del V. Las vías están muy juntas.

Después, me meto en el espolón de la izquierda (Clítoris, V+). Miguel ha sufrido para montarla, y veo por qué. El primer químico está muy alto, despues hay un spit oxidado, y otro más oxidado aún en el paso duro. Así que me las apaño para chapar un puente de roca con sirga de la vía de al lado, con lo cual puedo respirar tranquilo para afrontar el paso duro, que es algo raro. Al menos arriba hay dos parabolts con cadena y mosquetón de descuelgue. Como es de colocarse, a Montse le sale sin problemas.

Seguimos con Moraleja, V+. El primer seguro muy lejos pero fácil. Después dos químicos, la sirga en el puente de roca y el spit oxidado. Arriba es muy vertical, pero hay canto. Muy bonita.

El día está bastante gris, hace algo de frío y sopla viento. Con mejor día hubieramos escalado algo más. Aún monto el Diedre Gran, IV, bien equipado con químicos. Con la cuerda por encima miramos la entrada de Esperó Victima, 6a, que tiene una gran laja que suena muy hueca entre el primer y segundo seguro. Vemos factible hacerla sin tocar la laja, así que bajamos la cuerda y la probamos sin chapar la primera, pero no llegamos a encadenarla. Al menos me caigo un par de metros, que hacía tiempos que no me caía.

Para acabar nos vamos a la cara Norte. Hay una pequeña cueva con vías duras en libre o artificial. También un 6c que añado a la lista para cuando vuelva a estar fuerte.
Mientras tanto pruebo (Kinsky V-, 10 metros), pero me da cosa caerme sobre el único buril de la vía, así que hago algo de A0 y llego a la R.

Y eso es todo, bueno, no, al pie de la cara Sur hay un bloque, sale una secuencia de unos diez movimientos muy bonita, 6a+ o 6b, saliendo de sentado.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Sant Llorenç de Munt, Serrat Roig


Ayer sacamos un momento para descubrir un poco más de Sant Llorenç de Munt.
Desde la masía de la Barata, cruzamos la riera y seguimos unos pocos metros por la pista de Can Pelags. Dejamos a la izquierda una pista cerrada con una cadena, y antes de cruzar un barranco tomamos un sendero a la izquierda, con marcas rojas y verdes (Cami Ral). A los cinco minutos desemboca de nuevo en una pista. Hacia la derecha seguiría el Cami Ral, pero lo abandonamos y buscamos por la izquierda el hito que marca el sendero del Turó de les Rovires. Nos dirigimos hacia allí, siguiendo el sendero a veces difuso que recorre la loma sur. Atravesamos la cumbre y seguimos hasta un colladito. Bajamos por la izquierda, y perdemos cincuenta metros de altura hasta alcanzar una pista a la altura de una pronunciada curva. Cruzamos el barranco y a la salida de la curva tomamos a la derecha el sendero de Coll Prunera.
Desde Coll Prunera es totalmente recomendable acercarse al Turó de Coll Prunera, que pese a su modesta altura disfruta de una posición privilegiada en el centro de Sant Llorenç. La panorámica es magnífica, con el Castellsapera, el Montcau y la Mola, y Terrassa al Sur.

Después de la pausa disfrutando del entorno, volvemos a Coll Prunera, y tomamos la pista que recorre el lomo del Serrat dels Ginebres. El morral den Bens lo rodea por el norte. En otra ocasión habíamos intentado bajar de su cima hacia el oeste, pero lo vimos chungo y tuvimos que darnos la vuelta. Esta vez echamos un vistazo para subir por el oeste, pero la vegetación era bastante cerrada, y la cara oeste escarpada, así que no podemos completar la integral del Serrat. Tras escaquearnos el morral den Bens, llegamos al Coll dels Ginebres, el Morral Gran y el Plà dels Ginebrons.


Queda una hora para que anochezca y aún hay mucho tráfico en la autopista Mola-Montcau. Así que la abandonamos en cuanto podemos, y bajamos por la Canal del Bosc. Merece la pena acercarse un momento a la cima rocosa del Serrat Roig, con una buena vista de la Mola y de Sant Llorenç en su conjunto.

El sendero de la Canal del Bosc no está demasiado marcado, pero tampoco presenta muchos problemas. Primero se llega a un espolón, que se baja hacia la izquierda, y después el sendero abandona el fondo de la canal, y hace un par de travesías hacia la izquierda. En la parte inferior perdimos algo el sendero, pero el bosque no es muy cerrado, y la orografía tampoco supone dificultades. Con tendencia hacia la izquierda llegamos al barranco del Pi Tort para ya por pista, llegar a Can Pelags y la Barata, en unas tres horas toda la vuelta.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

La Panxa del Bou onsight

Bueno, después de un par de contratiempos ya hemos echado una ojeada insitu a las instalaciones. Está en la Zona Hermética de Sabadell, y a las ocho de la tarde se aparca sin problemas a vista.

Como tenía de referencias Rocópolis y Espacio-Acción, la primera impresión es que PXB es bastante pequeño. En precio, en cambio, sí que se parece más a estos dos sitios.
Quitando el tema del precio y las dimensiones, el resto está muy bien, y todo es muy nuevo.
Hay tres zonas, una cueva para boulder con desplomes variable, una zona de bloque donde ni me meneo, y la zona de vías para ir con cuerda, que no probamos, pero que tiene pinta de ser variada. El boulder es bastante duro y si de entrada no estás muy fuerte hay pocas posibilidades para trabajar la resistencia y menos aún la continuidad. Supongo que con el tiempo se avanzará en este aspecto, poniendo más presas en las zonas poco desplomadas.

A parte, hay un campus bastante completo, una barra de dominadas y un par de máquinas. Y un office de lujo, con cafetería y wifi, y una sala de fisio, y guardería.

Así que decidimos quedarnos, y esperamos solventar el tema de la dureza poniéndonos lolos, y el tema del espacio esperando que no haya demasiada gente.

lunes, 12 de noviembre de 2007

La Facu de Canyelles

Este sábado por la mañana localizamos a Òskar, que ya había quedado para ir a la Facu. Salimos algo tarde, y al llegar al párking ya vimos un avance de lo que nos esperaba. Aparcamos a dos ruedas, porque no había otra, y saludamos a los allí presentes: el propio Òskar, Rul, Santi y Melissa. Nos dirigimos hacia el sector derecho, pero antes de llegar ya tenemos que dar un primer rodeo para evitar un primer cursillo, de unas veinte personas. Y la parte derecha de la pared está ocupada por otro cursillo, menos numeroso, pero lleno de caras conocidas: Gatta, Joan Franch, Irene y Madveras. Así que nos encontramos en un sector/escuela, con más personas que vías, lo cuál hace que la experiencia no sea especialmente agradable. Y si además, las cosas no se dan demasiado bien

Así que nos metemos en la zona de la Carmen, todo V+, más o menos. Ya tengo los gatos puestos cuando oigo IV+, y cambio Carmen por Anna, IV+ . En buena hora, peno lo mismo que hubiera hecho en el V+, y además al llegar a la reunión, veo que es comun con la del Curso del C.E.Madteam. Hay una cuerda fija pasada y una doble para hacer toprope, y no cabe ni un mosquetón. Así que paso una cinta por la cadena y me descuelgo de allí.

Detrás sube Montse, mucho más fácil que yo, y dejamos la vía montada para que Melissa se estrene en esto de la escalada. Me meto en Rosa Maria, V+. Hay tres minitechos, y me cuelgo en los tres. Necesito ir al gimnasio ya. A Montse tampoco le atraen las vías atléticas, pero llega hasta arriba en la mitad de tiempo que yo.

Para acabar de arrastrarme, me meto en Carmen, V+, con lo que otrora me hubiera parecido un techo precioso. Otro buen rato colgado de la cuerda. El techo se comparte con un panal de abejas, a una distancia prudencial, y se está oyendo el zumbido de las abejas cual espada de Damocles. No son agresivas, pero impresiona un poco. Cuando me acuerdo de que hay que arrimar a la pared la cadera contraria salgo para arriba, con poco arte, y consigo desmontar la vía.

Quintosmases 2-Quintín 0, y como no hay visos de remontada, nos acercamos a donde está Òskar, que ha montado La Bomba, 6c, vemos a Rul encadenar Marta 82, 6a, a Santi probarla y también a Melissa que para ser su primer día se le da realmente bien.

martes, 6 de noviembre de 2007

Otoño en Artazul

Este domingo nos acercamos al valle de Goñi, que Montse no conocía, y nos dimos un paseo por la zona de Artazul.

Dejamos el coche en el kilómetro 14 de la carretera de Goñi, cerca de Aizpun. Desde ahí, bordeamos el sembrado al este para llegar al cauce del barranco, cerca de la primera instalación de rápel. Hay dos sólidas instalaciones de rápel, una que guía por debajo del chorro, y otra para cuando los caudales son mayores. En esta ocasión, el cauce está totalmente seco, con lo cual el paraje pierde algo, y lo más importante, no llevamos material, así que nos perdemos el rapel volado de 42 metros.

Retrocedemos y bordeamos el cortado hacia el oeste, para encontrar el acceso a la parte inferior. Muy cerca de donde sale el coche entra un pequeño afluente al barranco. Hay una instalación algo precaria, con dos spits, y un acceso algo expo. Este rápel también parece largo y volado. Lo ignoramos, y continuamos por el borde hasta que encontramos una pista y un tercer barranco, también seco. Probamos a entrar por ahí, destrepamos un primer resalte y llegamos a una cascada de unos seis metros. Hay una cinta vieja en un árbol.

Retrocedemos de nuevo el camino y tomamos la pista, que sigue por el borde, hasta un hito, que marca el acceso peatonal a la parte central del barranco. Descendemos cómodamente por el bosque hasta llegar al cauce del barranco. Lo remontamos hasta la base de la primera cascada. Rapelarla bajo el agua debe quitar el aliento. Después, descendemos el barranco hasta que se encajona y las pozas amenazadoras de agua negra nos impiden el paso.

El otoño está espectacular, la mezcla de arces, robles y hayas invita a probar suerte con la cámara. Volvemos al coche y bajamos al nacedero de Arteta. En esta época la surgencia no es excesivamente caudalosa, pero sale un buen chorro de agua. Después, remontamos el barranco, bastante estropeado por la captación de aguas, hasta llegar a la base del último rápel, volado como el de la entrada, y de 45 metros también. A ver si hay suerte y en la próxima visita salimos por ahí.

Montó por el corredor E.

El Monto no destaca precisamente por su altura, ya que esta rodeado de montañas como Eriste, Llardana, Bachimala, Culfreda o Suelza que lo superan ampliamente. Sin embargo sus fuertes y uniformes pendientes hacen que la ascension no carezca de ambiente en ningun momento.

Al corredor E del Monto se accede desde el sendero que lleva desde la Virgen Blanca hasta el refugio de Tabernés (PR, marcas blancas y amarillas). Podemos iniciar la marcha bien desde abajo, desde la Virgen Blanca, en la pista de Biados, junto al puente del Zinqueta de la Pez, o bien desde arriba, siguiendo un poco por la pista de Biados, para coger despues la de Tabernes. Despues de cruzar de nuevo el rio Zinqueta, aparcamos y tomamos el camino hacia abajo en la segunda curva de herradura a derechas. La primera opción lleva una media hora, y la segunda unos cientos de metros.

Para alcanzar la base del corredor seguimos una marcada canal de avalanchas que nos conduce directamente hasta la base. A partir de aqui ya no hay perdida. 600 metros todo para arriba, por pendientes uniformes de 45º con algún pequeño resalte de 50 o 60º segun condiciones, tal vez en hielo o mixto. En la parte superior pierde algo de pendiente y se ensancha. En ese momento hay que buscar ligeramente la izquierda para buscar un nuevo estrechamiento que otra vez por pendientes de 45º nos lleva hasta una brecha en la arista SE, a unos 2350m.

Aqui el ambiente se duplica, pero siguiendo por el filo de la arista (II algo suelto) llegamos a la cima E (2475 m.), donde acaban las dificultades.

Para descender, seguimos la arista cimera hasta la cima W (2478m.) y descendemos por la loma hacia el N, hacia el amplio collado. Una vez en el, tenemos dos opciones: tomar la normal del Monto hacia el O, para bajar hasta el barranco Sallena y seguir el GR-11 hasta Virgen Blanca, o bien descender hacia el Este, en direccion a Tabernes, para por terreno algo escarpado y perdedor, bajar hasta el rio Zinqueta de la Pez y seguirlo hasta el punto de partida.

DESNIVEL: 700 m.
HORARIO DE SUBIDA: 4 horas
DIFICULTAD: AD (II,50º)
MATERIAL: Cuerda de 60, un tornillo o dos, ancla y estaca de nieve, y algun fisurero y cintas cosidas para la arista.
MEJOR ÉPOCA: De Diciembre a Abril, pero:
EL CORREDOR ES MUY PROPENSO A AVALANCHAS. ORIENTACION ESTE. A COMENZAR MUY TEMPRANO Y NUNCA CON RIESGO DE ALUDES. CAEN COSAS. LLEVAR EL CASCO PUESTO DESDE LA APROXIMACION

lunes, 5 de noviembre de 2007

Etxauri. El Huso. Caballé o normal.


El Huso es otro de los sitios que conocía desde pequeño, de pasear por debajo de las paredes, o de cuando andando en bicicleta por la carretera veía a alguno encaramado encima. Sin embargo, nunca había surgido la oportunidad de alcanzar la cima.

Este sábado, en cambio, nos dirigíamos a Artazul, a dar un paseo, y paramos en el párking a echar un vistazo a las paredes. Y con sol, cielo azul, una buena temperatura, material y la guía fue difícil resistirse. Cogimos las cosas y nos dirigimos a la base de la aguja. El camino sube en dirección al cantero y luego bordea la pared por el sur. Hacemos la travesía equipada con una sirga para llegar a la zona del refugio, y ya vemos que hay gente escalando la cara norte. En un cuarto de hora se llega desde el párking de arriba. Desde el de abajo, tal vez en un poco menos, y te ahorras la sirga.

Nos preparamos, y empezamos a escalar. Pruebo yo primero. La segunda chapa está muy alta, aunque entre medio hay un clavo, que no puedo chapar (llevar un cordinillo). Después de la segunda viene el primer paso duro, que no acabo de ver. Me bajo.

Prueba Montse, y lo resuelve colocándose y subiendo pies. Después, parece más fácil, pero eso es desde abajo, porque la vía es muy sostenida. Además, está algo pulida. Poco a poco, Montse va haciendo, y acaba llegando a la cima. Monta R y me sube. Con la cuerda por encima los cantos son algo mejores, y saco el paso de la segunda chapa. Después, aún me pierdo en un par de sitios, hago algún A0 escandaloso, y aún así, estoy a punto de pirarme en algún punto. Menos mal que me bajé de la segunda, que si no aún hubiera sido peor.

La cima es un regalo. Vemos nuestras sombras proyectadas en la rueca, los buitres, gente escalando, Pamplona al fondo. Estamos unos minutos, y Montse se pone de pie.
Para bajar, con la cuerda de 70 en un rápel hacia el Norte. Con la de 60 no se llega al suelo y hay que hacer cosas raras.

Bajamos al coche, y nos marchamos. Hemos salido de casa, hemos subido al Huso y llegamos a comer a una hora decente. Eso es aprovechar la mañana.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Sant Sadurní de Gallifa


Ayer nos fuimos a Sant Sadurní de Gallifa, por el Camí dels Feliuans. El camino es precioso, siempre por dentro del bosque, y húmedo y sombrío, por lo que parece recomendable para días calurosos de verano. En esta época tiene el aliciente de los madroños, abundantes en la parte inferior del recorrido, que ya están maduros. A pesar de que hay cingleras, en ningún momento es expuesto, se puede ir con niños sin problemas.

Se puede completar un recorrido circular bajando a Gallifa, y contemplar las ermitas y masías de la zona, pero a nosotros se nos hizo algo tarde, y los senderos y las cingleras no parecen recomendables para bajar de noche, así que optamos por deshacer el camino, y retornar al coche. Poco más de dos horas, con paradas.

Después, una visita relampago a Caldes de Montbuí, para ver la Font del Llop y las termas, comprar carquinyolis y a casa, que ya es tarde.

lunes, 29 de octubre de 2007

Mallo colorado. Ultravox. 120 metros, 5c

El domingo, pese al cambio de hora, nos levantamos a las mil. Vamos al bar de Toño, y vemos que el asunto es generalizado, la gente está perreando más de lo habitual. Tomamos un café, y nos vamos para el depósito de agua. Aparcamos y nos subimos toda la cuesta hasta el Mallo Colorado. Tengo una cuenta pendiente con la Ultravox, ya me he bajado llorando una vez, así que esta me llevo los estribos.

Cuando llegamos a pie de vía hace ya bastante calor, no como en la NO de la Aguja Roja, que nos pelamos. Se puede escalar sin camiseta. Hay gente en la Victor García y en la Anorexia, pero en la nuestra no. Bien, un día de calorcete y sin gente en la vía. Y con los gatos buenos, así que no hay excusas.

El primer largo es un muro de 20 o 25 metros, de quinto. La primera chapa esta demasiado baja, y hay un aleje al final, compensado por una sabina en el sitio justo. Dudo un rato entre chaparla o seguir, y al final acabo lazándola y acabando el largo sin problemas. De la R1 vemos llegar a Guillem Cocoloko, y le indicamos dónde queda la entrada de la Anorexia

El segundo es una típica panza riglera, a la que en la guía le dan 5c. Yo creo que será un poco más duro, pero no sé cuánto más, porque entré en el largo con los pedales desplegados, y me colgué de todo. Con un pedal sale bien, hay tres chapas bastante juntas en el desplome, y también se puede ir en A0 de chapa a chapa. Luego tumba mucho, hasta convertirse en una rampa de I. Cuando has perdido la esperanza de encontrar la R, aparecen dos parabolts con anilla, salen unos 45 metros de largo.

El último largo le toca a Montse. Hay que andar hasta la R3 de la Anorexia, y después se sigue hasta la cima. Hay que escalar aún un poquito por roca regular, pero Montse resuelve el paso sin problemas y monta la R3 en dos parabolts. Subo, recogemos las cosas y vamos a buscar el rapel, montado con una sirga en unos arbustos. Con la cuerda de 70 llega muy justo hasta el suelo, aunque con cuerdas más cortas no hay problema en destrepar con cuidado los últimos metros. El tramo vertical son 25 metros o así.

Después, vuelta al pueblo, a volver a estar con la gente y a escuchar más piadas. Hoy la cosecha no ha sido tan buena, pero la gente se ha ido apuntando La Caída de los Dioses, la Mosquitos, la Anorexia, y algo de deportiva también. Nos despedimos de la gente y nos marchamos, esperando volver a Riglos un poco más fuertes, y también ver de nuevo a la gente en Margalef, o donde sea.


Vía Edil a la Aguja Roja. (150 mts, V+)

Este sábado había un montón de buena gente en Riglos. Llegamos el viernes tarde, y el sábado por la mañana al aparecer en el párking repartimos saludos y abrazos.

En Riglos hay vías para todos y cada uno eligió sus objetivos. Nosotros íbamos a la Edil a la Aguja Roja, Jose y Lai nos indican que se hace bien, y que da la sombra. Que nos saltemos la primera R por incómoda y montemos más arriba, en una buena repisa. Sergi, a quien no veía desde Huaraz, años ha, y Archeo también venían con la reseña de la Edil, así que nos vamos todos juntos con el coche hasta el depósito.

La aproximación es sencilla. Se camina por la pista hasta llegar casi a la altura de la Aguja Roja. Entonces, a la altura de un montón de piedras apilado en forma de hito se sube para arriba por buena senda, hasta llegar a la pared.

Cuando llegamos ya hay unos vascos escalando. Esperamos a que acaben y salgo detrás. El primer largo es 4c, bien para calentar. La primera chapa parece alta, pero bueno. Escalo un poco y chapo. Buff, algo duro. Sigo hasta la siguiente. Hay canto, pero no sobra, y es vertical. Chapo y me cuelgo. ¿Esto es cuarto? Pues cómo será el V+. Avanzo otra chapa, escalando bastante, y me paro otra vez. Llego a la cuarta con el mismo estilo. Montse me dice que en vez de arrastrarme deje escalar a los demás, así que me bajo llorando.

Se mete Archeo, y más de lo mismo. Se cuelga de la segunda, y de la tercera, y en eso que llegan más vascos, y nos dicen que por ahí no es, que estamos penando en la Villarig, que es 5c. Entendemos muchas cosas, desmontamos y nos vamos para la Edil, veinte metros más arriba.

Aquí Xavié y Zaldyon se han aprovechado de nuestra pardillez y nos han cogido la delantera, pese a no madrugar y tiran para arriba. Detrás va Montse, pero a mitad de largo se harta de pasar frío y se baja. Cedemos el turno a Sergi, que resuelve bien, protegiendo el aleje con el Camalot #1 y mirándose un poco el desplome entre las reuniones. Detrás de Archeo sale Montse, que ha retomado fuerzas al ver que el sol ya pega en la R2. Encadena sin problemas, porque el desplome es de colocarse, y me sube a la R1.
Los vascos se han desviado de la Villarig en la R2 para salir por nuestra vía y hay retrasos que aprovechamos para charlar con Sergi. Después salgo para arriba para disfrutar como un enano del segundo largo. Hay algún aleje, el equipamiento son spits y un buril nuevo, pero me lo paso muy bien por dentro de la chimenea. Más overbooking en la reunión, a la que llega otra cordada de franceses por la Villarig.
Sube Montse a la que le cambia la cara cuando ve el sol que tenemos en la R, y se mete en el L3. Hay un paso muy raro, de panza/fisura/chimenea, que acaba resolviendo colocándose y subiendo pies. Después es una canal con algún aleje pero que sale bien. Yo hago el largo como puedo, y ataco el último. Lai nos lo había desaconsejado, pero a mí me agradó. Un paso fino al principio, luego más fácil y luego andar hasta la cima.

Foto de cima los cuatro y dos rápeles hacia el norte, con las cuerdas de sesenta, por la vía normal.

Y para el bar de Toño, a ver qué se cuenta la gente que va bajando de las paredes, alguno más puntual que otros. Ha habido de todo, Directa as Cimas, deportiva en el Puro, Carnavalada, Murciana, Adamelo, deportiva en Los Volados, Mosquitos... Y a cenar a Murillo. Cuarenta personas nada menos nos juntamos, entre ellas varios bloggers.