viernes, 28 de diciembre de 2007

Espolón Adamelo

El miércoles disfrutamos de Riglos entre semana. Habíamos quedado con Tino y Xosé, que ya es un acontecimiento, y además, pudimos escalar casi juntos. A las doce estábamos todavía en la cafetería del refu. Un poco más tarde ya estábamos a los pies del Pisón.

Riglos desierto. Una cordada en la Fiesta del Biceps, otra en el Filo del Cuchillo y otra a la izquierda de la Murciana. Y los gallegos que se meten en la Chopper, y nosotros al espolón. Todo para nosotros.

L1: 45 metros, 5b. Empieza unos metros a la izquierda del espolón. La primera chapa está muy lejos, luego mejor. Bastante pancero, viene bien de aperitivo.

L2: 15 metros, 5c. Es un 5c algo durillo, jeje. Dos panzas, bien protegidas. Los estribos vienen bien, aunque me lie con ellos y al final acabé sacando el paso en libre. La vez anterior me había parecido 6b, pero no es para tanto. Aún así, estas panzas y las del primer largo nos hacen trabajar, lo que aprovechan los gallegos en la Chopper para colocarse por encima nuestra.

L3: 20 metros, 4c. De la reunión hacia la derecha por un murito vertical precioso. La roca ya no está pulidísima, lo cual se agradece. Después es tumbado. No hay problemas en empalmarlo con el anterior, pero desde la R3 es difícil echarle una mano al segundo en el paso clave del L2.

L4: 35 metros, 5b. Para lo que desploma la salida de la R es fácil. Se pasa por la izquierda. Después, tumba mucho, y se llega hasta encima de la sabina por la derecha.

L5: 30 metros, 4c. Terreno tumbado hasta un clavo. Ahí la vía debe ir por la canal de la derecha. Por la izquierda unos parabolts llamaron mi atención. Debe ser el final de la Caída de los Dioses, o algo así. Quinto, con un paso gracioso para alcanzar la reunión.

L6+L7: 60 metros, 4c. La vía pierde dificultad y calidad en la roca. Por terreno fácil y delicado se acaba llegando a una repisa ya encima de la canal de descenso hacia los Volados. Como la Chopper es cada vez más dura y el Adamelo cada vez más fácil, recuperamos terreno y volvemos a ponernos a su altura geodésica, que no escalatoria, y aprovecho para echarles alguna foto.

En un largo, roto y fácil se llega al collado. Sólo tiene interés si se va a la cima, o a bajar por el circo de verano. Si no, desde la R7 tomamos el cable que nos lleva a una canal que baja del collado. Un trozo de senda algo colgada, y otro cable hasta la instalación de rápel. Veinticinco metros o así, hasta el cauce del barranco seco. Después hay un destrepe con una sirga, y otro nuevo rápel. Con 35 metros de cuerda se pasa bien el volado y la chimenea de después, que es destrepable. Otra resalte con cable y se llega a lo bueno. Vamos con cuerda de deportiva de 70 metros, así que la estrategia es que uno baja en simple hasta el suelo, va al coche, busca otra cuerda, sube, y ata los cabos para que el segundo pueda bajar. Así lo hacemos, y casi triunfamos. Sólo nos pasó que al ser el rápel volado y dar vueltas al bajar, las cuerdas se trenzaron, y recuperarlas cuerdas desde la terraza fue fatigoso, y se hizo algo de noche. Poco para ser finales de diciembre y haber empezado a mediodía. Cinco horas y poco subir y bajar.

Intzako Dorrea

El lunes, para hacer un poco de hueco para los langostinos, nos acercamos a Aralar a dar un paseo. Aparcamos en el Guardetxe, y comenzamos a caminar por la pista de Pagomari. Desde allí ya se ve la cumbre de las Malloas, y el camino hacia ella es bastante evidente. Por cualquier línea se llega bien a la cumbre, a través primero de praderas y luego del lapiaz, sorteando los restos de las nevadas del principio de la semana. Con buen tiempo, claro. Por que si se echa la niebla encima la cosa cambia, hay pocas referencias y los cursos de agua son interiores, y acaban desapareciendo en alguna dolina. En ese caso es imprescindible una brújula para mantener el rumbo. Hay bastantes manchas de pintura roja a lo largo del recorrido, pero no es difícil perderlas.

No fue nuestro problema, teníamos buena visibilidad, y disfrutamos de las vistas del pirineo desde la cima. Nunca había subido al Hirumugarrieta, y cuando por fin llego a la cima resulta que le han cambiado de nombre, y que ahora se llama Intzeko Dorrea. Topónimos aparte, es el punto más elevado de la sierra de Aralar, y se levanta más de mil metros por encima del valle de Arraitz.

Para volver, seguimos la cuerda de Malloak hacia el sur, pasamos por el Beldarri y cruzamos de nuevo los prados salpicados por simas y dolinas. Volvemos por la pista de Bustintza, realmente pintoresca, y, como estaba previsto, nos perdemos en el hayedo y acabamos en la carretera un kilómetro por debajo de nuestro punto de partida. Completamos así un bonito recorrido circular, en cuatro horas chino-chano.

Después subimos al Santuario. El bar está cerrado por reformas, así que para subir andando desde Uharte es imprescindible llevar la bota de vino y el Tupperware con la tortilla de patata. Hacerlo en otras condiciones estando avisados sería una imprudencia.

martes, 18 de diciembre de 2007

Spray River y Goat Creek

Después del Grand Sentinel volvemos a caminar sin medida, que al menos eso se nos da bien.

Esta vez arrancamos en dirección a Canmore. Desde Tunnel Mountain Campground, seguimos de nuevo el Hoodoo trail hasta el Banff Springs Hotel. Después viene un largo camino primero a orillas del Spray River, y después del Goat Creek. Son casi veinte kilómetros de sendero, bastante monótonos, que parecen más adecuados para ser recorridos en dos ruedas, combinándolos con el Mt. Rundle Trail, o en esquí de fondo cuando es temporada. A pie se hacen bastante pesados. Al menos vimos a una hembra de urogallo de las rocosas (Dendragapus obscurus) con sus pollos.

El sendero desemboca en la Spray Lakes Road, bajo el Ha Ling Peak. Aún nos queda un rato de pista polvorienta hasta Canmore. Atajamos por un recorrido de Downhill abandonado. Hace falta algo para bajar por ahí con la bici. Después, llegamos al Canmore Nordic Centre, donde se realizaron las competiciones de fondo durante los juegos olímpicos de invierno de Calgary, cruzamos Canmore y llegamos hasta la estación de autobuses diez minutos antes de que llegara el último bus para Banff. El billete de vuelta nos cuesta diez dólares, y es que nos habremos pateado unos cuarenta kilómetros.

martes, 4 de diciembre de 2007

La Pastereta. Via dels Amics. 110 mts, IV+

Este sábado quedamos con Trabalón para ir a comernos un bocadillo al Bar Anna del Bruc. Eso fue lo mejor del día. Luego, como nos sobraba tiempo, nos hicimos con un ejemplar de la guía de Montserrat Sud y ya que estabamos, nos acercamos a las piedras a ver si escalábamos algo.

Llegamos a la Vinya Nova, pero las vías que habíamos seleccionado sobre el croquis estaban a la sombra, y no habíamos ido a sufrir. Así que buscamos alguna pared donde diera el sol. Encontramos el serrat de la Pastereta, con unas vías asequibles en cara Sur / Este. Llevamos el coche hasta el Clot de la Mónica, aunque mejor hubiera sido dejarlo abajo en el cruce, y hacemos la aproximación, cómoda y evidente.

A la izquierda un par de cordadas se cruzan en unos 6bs del Serrat del Muntaner. También hay gente ya en la Pastereta, en la aresta Brucs.

Nos metemos en la Vía dels amics. La reseña dice que el primer largo (40 mts, IV) apenas se hace, así que nos acercamos a ver por qué.

No cuesta mucho comprobarlo. Una entrada de III, un tramo largo de II con vegetación, y una especie de diedro tumbado. Al principio es IV roto y se puede proteger con algún friend, pero al final hay que dominar el III suelto sin poder meter nada. Paso algo de miedo hasta que monto la reunión en la encina y subo a los compis.

El segundo largo es otra historia. III+ o IV en la guía. 30 metros. Un parabolt a los 10 metros y después un poco a la derecha a buscar la reunión en la bauma. Le toca a Montse, que lo hace sin problemas. Localiza un hueco para meter un friend, tampoco hace falta proteger mucho, sólo saber que hay un seguro en todo el largo y que lo mejor es no caerse. Al menos aquí la roca es excelente. Tres parabolts azules en la R, para montar al gusto del consumidor.

El tercer largo es fácil también. Un comienzo algo tieso, IV+ de los fáciles. Un par de parabolts y luego III tumbado hasta llegar a un descuelgue (dos spits, un parabolt, una sirga y una gran argolla. Le toca a Traba, que lo hace sin despeinarse.

Yo quería seguir subiendo, pero los compis me convencen de que sólo queda una trepada sin interés, con el peligro de tirar alguna pedrada hacia la Función Clorofílica de la cara Oeste, así que bajamos para abajo. Se puede bajar en un sólo rápel de sesenta metros por la arista Este, pero de eso nos enteramos después. Bajamos hacia la R1, desde donde se puede destrepar con cuidado, o hacer un corto rápel de la encina.

Y nos vamos a casa prontito, con una duda sobre el nombre de la vía.
¿Se llama así porque hacen falta friends en el L1?
¿O porque es una vía donde mandar a los amigos para que dejen de serlo?
La vía no tiene mucho interés, expo abajo y fácil arriba. Quitando el desaconsejable primer largo sí que puede servir para llevar a principiantes, pero hay unos buenos alejes, así que tampoco es una vía de iniciación.