lunes, 1 de septiembre de 2008

Agulles de Travessany

Vuelta a Pirineos, con Silvia. En Pont de Suert nos juntamos con Emilio y Pedro, que vienen de Madrid. Cenamos y sacamos la literatura para decidir qué hacer al día siguiente. La idea es hacer alguna excursión por Aigües Tortes, que tenga una trepadilla como mucho, pero se nos va la olla y elegimos la travesía de las agujas de Travessany. Llegamos a medianoche a la presa de Cavallers, dormimos rápido, nos levantamos antes que el sol y empezamos a caminar, hacia el refugio Ventosa i Calvell, desde donde se alcanza sin mayor dificultad el pie de las agujas. En menos de tres horas estamos al pie de vía, donde una pareja de montañeros vascos están acabando de prepararse.

Primera Aguja:
Una entrada de casi III da paso a una zona menos mantenida. Hay que vigilar no irse muy a la derecha y saltarse la aguja. El descenso al collado se hace sin darse cuenta, poco marcado.

Segunda aguja:
Unas fisura fáciles y después un paso aislado atlético para superar unos bloques , de III, nos llevan a la cima. Un destrepe sinuoso y un poco delicado, con algo de piedra suelta nos lleva a un pasamanos y a una instalación de rápel. Dos spits.

Tercera aguja:
Una fisura sencilla abajo nos lleva a un diedro fisurado vertical, III+. Se protege bien y hay canto, pero los pies no son demasiado buenos. Es uno de los pasos duros de la vía. Después se alcanza la cima, por bloques fáciles, y se busca el destrepe, que es aéreo, y tiene algún paso tieso, pero con buen canto.

Cuarta aguja:
Esta es la que presenta las mayores dificultades. Se sale por la izquierda para evitar un primer resalte, y se llega al pie de un muro en el filo del espolón. Hay un clavo en la base. Se ataca el muro (IV-), que da menos problemas de los que aparentaba y se protege mejor de lo que parecía, con algún merlet y un friend abandonado. Antes de que desplome se atraviesa por la izquierda a un sistema de canales, hay otro friend y un clavo al pie de un diedro liso (IV- sup). A este no le vi el color, y acabe pasándolo por la izquierda en A0 del Camalot #1. Sale una tirada completita. Después, por bloques fáciles se alcanza la cima, y un destrepe evidente nos deja al pie de la quinta aguja. Este collado es el único sin escape a pie hacia la derecha. En cambio hay una buena instalación de rápel para bajar con dos cuerdas.

Quinta aguja:
Se sale con tendencia hacia la derecha, y se escala un murito (III+) que nos deja dentro de una chimenea muy estética, entre bloques de granito altos y afilados. Se escala también, en ramonaje, bavaresa o técnica libre. Arriba hay una zona llana con profundas fisuras, en las que hay que vigilar que no se nos caiga ningún objeto de valor. Después, se sigue la arista, se pasa la cima y se encuentra una instalación de rápel hacia una repisa, a la derecha. Un rápel corto, se sigue la repisa hasta ganar de nuevo el filo de la arista, desde donde de dos spits se rapela a otra repisa, algo en diagonal. De nuevo se gana el filo, donde un único spit, reforzable con un merlet, nos permite rapelar al quinto collado. En este punto tuvimos uno de los momentos de diversión del día. La recuperación de la cuerda del segundo rápel. Todos los factores estaban a favor, cuerda simple sin nudos, visibilidad directa del anclaje y punto de recuperación separado de la pared. Bueno, todos menos uno, el sol, que estaba alineado con la instalación de rápel, y no permitía ver cómo había hecho el extremo de la cuerda para engancharse en algún sitio. Inexplicable. Con el Toucan y una cinta larga monto un polipasto en N, le doy un poco de tensión y ,cuando estoy buscando un buen anclaje para tirar algo más fuerte, la cuerda decide bajar por su propio pie.

Sexta aguja:
Con el público, compuesto exclusivamente por la pareja de escaladores vascos que ya bajan por la normal, los jugadores, o sea, nosotros, y hasta el árbitro pidiendo la hora, afrontamos la última aguja de la jornada. La reseña marca II y III hasta la cima, pero no le vemos el color. En cambio, tomamos el escaqueo por la canal herbosa de la derecha que ,con algún paso corto de escalada (II) y zonas herbosas expuestas, nos lleva al collado posterior a la sexta aguja. Hacía horas que se nos había hecho tarde, así que la sexta se queda para otra ocasión. Una trepadita nos lleva a la cima del Pic de Travessany. Un trago de agua y para abajo con cuidadín.

Descenso:
De la cima se sigue la arista hacia el Este, en dirección al Pic de Lluça. En cuando las condiciones lo permiten, se abandona la cresta y se baja por las pendientes herbosas, que son muy herbosas y muy pendientes. Aquí llegué muy justo de fuerzas, y realmente lo pasé peor que en cualquier otro punto de la arista. Poco a poco se va alcanzando el borde de la pedrera, que se resigue pasando por la cara sur de las agujas hasta llegar al pie de vía.

Ya por camino conocido, bajamos al refu, y después descendemos a la Pleta de Riumalo y flanqueamos el embalse de Terradets, bastante agónico. Cuando llegamos al coche es tan oscuro como cuando salimos de él, pero ahora estamos más cansados y tenemos más hambre, así que bajamos a Barruera a celebrar la actividad como se merece.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Si del Ventosa vàreu baixar a la presa passant per TERRADETS amb raó se us va fer de nit...

Raúl dijo...

Vaya, es verdad, por esa razón nos va a parecer tan largo, jejeje. No sé en qué estaría pensando para dar semejante vueltón.

Mingo dijo...

Felicitats per l'activitat una clàsisica molt maca

Emilio dijo...

Objetos de valor, objetos de valor, a que te doy con el mechero???
Buena reseña y buena escalada. Ahí, batiendo records de permanencia en cresta pirinaicas.

Fer dijo...

Sitio para disfrutar a tope...
Slds

frankie dijo...

ñau, me l'apunto Raúl, le tengo ganas a esas agujas... por cierto ¿vale la pena llevar gatos en algún paso? Un abrazo. Joan

Raúl dijo...

Mingo:

Gracies, efectivament es molt maca, cal anar a fer-la.

Emilio:

Bueno, nos pusimos a ello, pero no creo que llegara a ser un record. Anduvimos en torno al 2.6x, y no es por presumir, pero tengo marcas mucho mejores, 3,5x en el Palas y 4.1x en el Aspe

Fer:

Sí, el ambiente es magnífico, las dificultades son pocas y localizadas, pero siempre es expuesto.

Joan:

Es un buen recorrido. Sobre llevar gatos o no, se ha escrito mucho sobre ese tema, pero no sé dónde :p
Así que te cuento. Los vascos llevaban gatos, y nosotros no. Personalmente sólo hubo tres pasos en los que pensé que con gatos hubiera andado mejor. Y también hubo zonas (hierba o arena) donde hubiera ido peor.