jueves, 3 de mayo de 2007

Intento al Castellsapera



El domingo no madrugamos lo suficiente como para coincidir con Òskar en la Cresta del Sol, que era la tarea programada, así que nos zambullimos en la red, tratando de encontrar algo acorde a nuestras capacidades y la climatología. La respuesta la encontramos en el blog de Gatsaule: el Castellsapera. Se trata de un nuevo escollo en el ímprobo trabajo de conseguir las cien cimas, donde nadie regala nada. Partimos pues hacia Rellinars, aparcamos en el Carrer Sant Pere, y bajamos la calle hasta la riera, donde nos encontramos con el GR5. El camino atraviesa primero un bosque mixto de pino silvestre y torres de alta tensión, hasta llegar a una masía semiderruida (Les cases). Después, gana altura suavemente, bajo las paredes de conglomerado de la Roca del Duc y el Castell de Bocs. Después de haber casi rodeado este, en su cara este, un hito a la izquierda de la pista, junto a dos pinos juntos, nos indica el camino a esta aparentemente inexpugnable cima. En la parte inferior hay una corta chimenea (II), poco expuesta, equipada con cuerda fija. Después se llega a la cima superando unas gradas, fáciles pero expuestas, haciendo travesías a la izquierda cuando parezca necesario. Se destrepa por el camino de bajada, y se retoma el GR5. Con un corto repecho llegamos a la cadena del Cami Ral. El camino pasa junto a El Paller de tot l'Any, precioso nombre para una también preciosa montaña. La subida también apetece, pero la roca es considerada sagrada por los aborígenes, así que lo respetamos y continuamos nuestro camino. El Castellsapera nos espera. Al acercarnos a él dudamos en la forma de afrontar la ascensión, si de adelante para atrás, si por la derecha o por la izquierda, y acabamos flanqueándolo por la izquierda, siguiendo el GR, y llegando al Turó de Tres Creus. Desde la cima podemos observar la cara Norte del Castellsapera, y detrás vemos claramente un nublado más negro que el sobaco de un grillo, así que salimos por piernas de allí, y logramos llegar al coche casi sin mojarnos. El Castellsapera tendrá que ser en otra ocasión. Cuatro horas y media todo, subiendo con mucha calma, y bajando un poco ligeros.

Días después, revisando la lista dels Cent Cims, observo que aparece el Turó de Tres Creus, así que corro a apuntármelo. Parece que algunas cimas sí las regalan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El turo de Montgat si que lo regalan...jajajajajajajajajaja

Pekas dijo...

Cómo... ??? qué están leyendo mis ojos...???? ein..??? el "biceps man"...reconvertido en "gastrocnemios man..." ???

(vulgarmente "gemelos" ..)

jejeje...

Raúl dijo...

MadVeras:
Sí, el Turó ese está en mi punto de mira. Además, con su altura iría al fondo de mi curriculum, desbancando los 88 metros del monte Urgull. Pero de momento sólo es un proyecto, que hay que ir analizando.

Pekas:
Sí, como sabiamente has advertido, los biceps me los he quitado, y ahora sólo pateo. A ver si se me pasa, que ya tengo ganas. Sobre esta ruta, mirátela, que es ciclable, y creo que no te pilla demasiado lejos yendo por Manresa