La Fourche
El sábado al anochecer nos acercamos al Portalet, para ver las condiciones. La nieve escasea, el circo de Anéou es claramente más apetecible para las vacas que para los esquiadores, que lo descartan, la temperatura es de unos diez grados y llueve y graniza con fuerza. Mal pinta el panorama. No nos achanta, y quedamos en levantarnos a las cuatro. Tenemos aún confianza de que despeje a medianoche, y se pueda hacer algo de rehielo, como el que había en el Bazias.
Cenamos y dormimos rápido, y a las cuatro de la mañana comprobamos que ha despejado. Bajamos a desayunar, y el comedor está cerrado. Mejor, así echamos a andar antes. A eso de las cinco ya estamos en marcha,está todo oscuro, y corre agua por todas partes, mezcla del deshielo y la tormenta. A la altura de la cabaña de Aneou, Montse, que no se ha recuperado del día anterior, se da la vuelta, y nos deja a Horn y a mí solos ante el peligro. Algo de nieve blanda nos hace tardar hora y media hasta el refugio de Pombie. A las siete entramos en la Grand Rallière (Gran rallada). El sol aparece, entre el Lurien y el Palas. Tiramos para arriba, poco a poco, abriendo huella pues no hay rehielo. Los resaltes parecen tapados, Manolito y Mapicas se habían encontrado algo de IV en el corredor, en su ascensión de Enero, esta en principio será más sencilla. Ni Manolito ni yo hacemos ademán de ponernos el arnés.
El primer resalte está raro. Hay una cueva rimaya bastante profunda. Intento pasarla subiendo en chimenea, con un pie a cada lado de la rimaya, pero la nieve es mala, no puedo traccionar para salir por arriba, y retrocedo. Manolito encuentra la alternativa, por la izquierda entre la nieve y la roca sale sencillo, y seguimos a nuestro segundo resalte. La nieve no da confianza, y Manolito se decide a negociarlo por la roca. Muy malamente, acaba dándose un mixto con pies malos y poco canto de manos. Mejor paso por la nieve, unos metros a 65º, metiendo el regatón hasta el codo y subiendo de triceps, pero se sube. De ahí para arriba, va tumbando hasta llegar a la Fourche.
Son las diez de la mañana, tampoco demasiado tarde, pero queda bajar, y la idea de destrepar el corredor no me agrada mucho. Se lo comento a Manolito, me entiende, y vamos para abajo. Nos saltamos el primer rápel, pero me cuesta bastante destrepar hasta la siguiente reunión. Manolito baja de frente, cómodo. Así que le digo que yo rapelo en simple, 60 metros, y el baja 30 y destrepa el resto recuperando la cuerda. Vamos, que le echo morro. Y Manolito se lo curra sin quejarse, hace un rápel más que yo, se pelea con un enganchón de la cuerda, y acabamos juntándonos en la última R, justo encima de la rimaya.
Estoy ya para rapelar, unas coladas en la cara Este de la Arista del Peyreget ya nos habían avisado, pero de repente, un silbido y el corredor se viene encima. Uff, la R está en un sitio protegido, y sólo vemos pasar lo que cae, pero si nos pilla rapelando o destrepando hubiera sido serio. Bueno, ha sido una buena colada, pero tampoco nada exagerado. Antes de que pare del todo ya estoy rapelando, desenterrando la cuerda. Paso la rimaya y continúo otros treinta metros, y me quedo en el centro del corredor, en un caballón entre dos canales de avalanchas, en un sitio "seguro". Rapela Manolito, me pide que le vigile, pasa el agujero, y cuando está soltando el descensor veo que cae por el corredor una piedra del tamaño de un reproductor de DVD con sintonizador TDT con embalaje y todo. "Fuera, fuera", Manolito que lo ve y lo esquiva en plan Matrix. Aún nos entra más prisa, vámonos pero ya, y Manolito, que tiene el día, se tropieza y se cae a la canal de avalanchas. Lo veo desaparecer, pero al poco logra autodetenerse.
Salimos pitando, la nieve está que se cae, nos adelanta alguna otra colada, que va bien canalizada, y por fin, llegamos a la morrena, salimos de la Gran Rallada, y podemos mirar con tranquilidad hacia arriba.
Foto de cima, comer algo y pa casa. Montse nos espera en el col del Soum de Pombie, de donde bajamos al párking de Anéou, a las dos del mediodía.