jueves, 6 de septiembre de 2007

Hoodoos, Bow Falls y Sundance Canyon

Después de la paliza del Minnewanka optamos por algo tranquilo, del camping bajamos al pueblo por la orilla del río y allí nos damos un paseo. Así que cogemos la guía de senderos, el mapa 1:100000, un bocata y una botella de agua, y nos atamos las botas. Como estamos en el camping, vamos primero a los hoodoos.

Los hoodoos son unas curiosas formaciones rocosas rollo Castildetierra, arenisca con un sombrero de roca más dura que les protege de la erosión. En Banff hay unos, justo al lado del Tunnel Mountain Campground (Village I). De la tienda al mirador llegamos en cinco minutos. Los hoodoos no son muy grandes, ni muy bonitos, pero salen en las guías y hay un párking donde suele haber autobuses que paran cinco minutos.

Después, tomamos el sendero (Hoodoos trail) paralelo a la carretera en dirección a Banff. Tras cosa de un kilómetro, la abandona, y atraviesa el bosque descendiendo hasta la orilla del Bow River, bajo los cortados de Tunnel Mountain. Este tramo es absolutamente bucólico, con el río, el bosque, las ardillas. Para disfrutar con calma. Una pequeña cuesta con una barandilla nos conduce a Surprise Corner, y las cosas cambian de repente.

Al otro lado del río el Spray River desemboca en el Bow, y hay grandes barcas hinchables con un remero y dos docenas de turistas con chalecos salvavidas, a modo de rafting. También una fila de turistas vadean a caballo el río Spray. Y hay más gente al otro lado del río. Y detrás destaca el tamaño del Banff Springs Hotel.
Pero la sorpresa son las Bow Falls. El Bow River, que lleva bien de agua, baja de golpe 15 o 20 metros, en una especie de rápidos, espectaculares y ruidosos. Todo muy escénico.
Después de los rápidos, el río vuelve a la calma, y entramos a Banff por el parque, de nuevo bucólico, a la orilla del río.

Lo cruzamos, y remontamos la orilla derecha del río en dirección al Sundance Canyon. Pasamos Cave & Basin, la cueva y el estanque de aguas termales que propiciaron el nacimiento del Banff National Park. Hay que pagar para visitarlas, así que pasamos de largo. Seguimos junto al río. La zona es pantanosa, pero el sendero está asfaltado, y es más propio para bicicletas que para peatones.

En una hora o así desde Banff se llega a la entrada del cañón, que es bastante flojito. No lleva demasiada agua, ni es encajonado ni tiene ningún salto remarcable. A pesar de eso, tanto el sendero que lo remonta como el de vuelta a través del bosque son agradables. Comemos algo, hoy sí, en el área de picnic y regresamos a Banff completando el Marsh Loop Trail, sendero que recorre la pantanosa orilla derecha del Bow, y acabamos llegando a Banff, al Cascade Garden, bucólico sup. Otra vez se nos ha vuelto a ir la mano con los kilómetros, y otra vez demasiado asfalto. Pero al menos ya nos hemos quitado los senderos de Banff y alrededores.

3 comentarios:

Borja dijo...

Decías nada más volver que no habiais hecho los deberes.
Vale, siendo así, yo quiero repetir curso todos los años.
Vaya lugar que os habéis recorrido, bandidos!
Más fotos, más historias, por favor.
Borja, the south face

Llorenç dijo...

Uf!!!!
pensaba que ya habias desaparecido!
Bien!!! veo que el verano os ha dado unos parajes muy guapos!! a ver esas fotos!!

Raúl dijo...

TSF:
No, si disfrutamos lo que pudimos de aquello, sólo que queríamos escalar algo más, pero hicimos lo que pudimos. Habrá más fotos, y más historias, incluso alguna de miedo XDDD

Llorenç:

Perdón, es que se me amontona el trabajo. Hoy he colgado otra entrega, y tengo alguna más cocinándose.
Sobre el viaje, aquello es muy bonito, ya vais viendo, aunque las fotos no hagan justicia.