viernes, 7 de septiembre de 2007

Bow Valley Parkway

Patearse el asfalto de los accesos a Banff para llegar a las cabeceras de los trails se nos estaba haciendo duro, así que decidimos alquilar un coche. Pillamos un Chrysler PT Cruiser por 70 dolares al dia. Para dos personas sale algo caro, para cuatro ya es más barato que el transporte público o semipúblico.

Después de sembrar un poco el pánico por las calles de Banff, me entero más o menos de qué quiere decir D, N, R, 3 y 1 de la palanca de cambios. Un par de días después conseguiría no pisar el freno con el pie izquierdo.

Decidimos estrenar el coche dándonos un paseo por la Bow Valley Parkway. La carretera del parque transcurre por la orilla izquierda del Bow River, entre bosques. Paramos en la entrada del cañón Johnston. El parking está lleno de gente, así como el resto del camino. El sendero está acondicionado, hay barandillas en los pasos estrechos, y algún puente. Esta vez el cañón sí que es espectacular, en la Lower Fall hay un túnel excavado, y se puede sentir la fuerza del agua. La Upper Fall es un salto vertical, de unos treinta metros, y el resto del kilómetro y medio de cañón tiene rincones pintorescos. Las dimensiones no son especialmente llamativas, pero se compensa con el abundante caudal. El recorrido se completa en algo más de una hora, y volvemos al coche a continuar con el Parkaway.

La siguiente parada es para contemplar las espectaculares paredes verticales de Castle Mountain. En su momento se le cambió el nombre a Eisenhower Mountain, pero el transcurso de la historia a hecho retornar a la toponimia anterior. Para no quedar mal, la torre sureste se sigue llamando Eisenhower Tower. Continuando el camino se llega hasta la altura del Mount Temple, del que destacan los seracs que dominan la cara Norte. Y un poco más allí se llega a Lake Louise, uno de los motivos centrales del Parque Nacional de Banff.

En Lake Louise destaca la cantidad de gente que se acumula en las orillas para hacerse fotos. También hay un gran hotel de siete u ocho plantas, el Lake Louise Chateau, bastante menos agradable a la vista que el Banff Springs Hotel. Y claro, también el color turquesa del lago, y al fondo el glaciar del Mount Victoria. Una foto corriendo, y retomamos el camino hacia el lago Moraine.

El Moraine Lake es el lago de las fotos. Agua de color turquesa, bosques de pinos en la orilla izquierda y afiladas y escarpadas montañas en la orilla derecha, con algún resto glaciar. Así que aparcamos y nos encaramamos a la morrena para intentar conseguir alguna buena foto. El paisaje es grandioso, tanto que el objetivo no da para captarlo, así que si no llevas un gran angular hay que tirar de Photoshop para componer el escenario. Tiramos un montón de fotos, disfrutamos del entorno, y nos volvemos para Banff, que estamos de mudanza desde el camping al SameSun Hostel.


2 comentarios:

K. dijo...

Molt maca la darrera foto, queda una textura pefecta

Pekas dijo...

Bonitas fotos... y peacho de envidia sana me acaba de entrar...
:-))))))))