Normalmente es sólo un punto de paso, camino de los valles pirenaicos de la Ribagorza y el Sobrarbe. Pero hay que ir un poco más allá de la travesía, y hacer una parada en el pueblo, admirar la plaza mayor con sus soportales, y subir hasta la Basílica de la Peña. Merece la pena.
bonito post! tengo familia en Graus y en esa plaza he pasado muchas tardes, un lugar preciso!
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